Hoy decidi reconocer lo que hasta hoy negaba con toda mis fuerzas, he abierto mi corazón, mi mente y mi alma, entregando las palabras que me hacían falta para continuar... las he depositado en un muro vació, dando así contra una pared, donde retumban como unos pensamientos que explosionan sin poder controlar, en el patio trasero de esta memoria marchita....
Hoy que tus halagos me dañan , donde me encuentro perdida sin un camino que seguir, subiendo por la ladera de lo desconocido, escalando por mis temores, alcanzo la cima de esta existencia tan insana que me persigue....
Cada una de esas afirmaciones me taladra, dañando mis recuerdos, regalandome lava de mis propias entrañás....
Hoy que me haces falta y tus brazos no me abrazan... que tus besos no me atrapan y los sueños se evaporan ante mis ojos, llevandosé así la ilusión de un pasado que muere despacio ante mis pies y cubre de sangre mis viejos zapatos negros...
Hoy que la luz de tu mirada, no atraviesa mi fragilidad, te encuentro escondido en el cajón del recuerdo... converso contigo, noto que mi diálogo es un monologo de mi conciencia, donde busca la absolución de este pecado que ese amarte...
Hoy que cerraré las ventanas, mientras el cielo esta cubierto de gris y las lágrimas recorren los cristales, como si todo mi entorno llorara , mientras tu hostilidad penetra la oscuridad, dando más profundidad a la tinieblas de esta paranoia que lleva tu nombre....
Hoy que el crucifijo se cae al suelo, rompiendo el silencio .... encuentro las sensaciones desgastadas... los siglos que he mirado tu silueta lejana...
Anhelo el tiempo que paseabamos bajo el verde de los prados y las orillas azuladas... aquellos momentos que mis manos resbalaban por tu espalda, para reposar en tu cabello alborotado.
Mientras la música me acerca a tu nuca, susurro lentamente : Te quiero...
Giras tu cara, palida y media dormida... besas mis labios.
Abro los ojos, te evaporas como un espectro de este espejismo donde tu eres el actor principal...
Hoy he quemado mis versos y poemas, cuentos y relatos, por cada estallido del fuego, por cada llama, mi corazón se rompía lento , despacio, dejando esparcidos por el suelo, los pedazos destrozados...
Gracias, mi grán amiga, por este pedazo de tu alma...
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