viernes, 26 de junio de 2009

A ella nada le importaba nada.

10:26:00



La mañana estaba a punto de despuntar.

Y ella estaba ahí, parada, como si su sangre se hubiera helado de repente, como si alguien que la odia, hubiera activado su mando del tiempo y lo hubiera parado todo a su alrededor. Le añoraba tanto, que casi podía oler su aroma. Dios!!, si tuviera un poco de su valor ya me hubiera quitado de en medio hace tiempo. Pero ella es cobarde. Lo sabe y lo asume. Con las piernas aún sin responder a sus órdenes sigue caminando. Tambaleándose. Le parece sostener el mundo en su espalda. No puede evitar llorar. Cobarde de mierda!!. No puedo creer que todo lo que le prometiste caiga en vacío.

Aunque sus pensamientos la martillean el cerebro gritándola que no avance, que no puede irse de aquel lugar. No puedes dejarle tirado otra vez!!, oye en su desquiciado cerebro, una y otra vez, una y otra vez.

Ella sigue caminando. Sin mirar atrás. Mirando al suelo, y de vez en cuando echando la cabeza hacia atrás, como si alguien la siguiera. Como si Javi viniera tras de ella.

Pero a ella, ya nada le importa nada. Era la frase que siempre repetía, como una especie de coraza inexpugnable, que al extenderla, la protegía de todo mal.

4 comentarios:

  1. Todos alguna vez hemos sentido eso querido javito, pero sigo intrigado con el puente, amigo¡¡¡
    Un beso , te quiero.. se bueno¡¡¡¡ no te lies¡¡¡

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  2. Sigue caminando hacia el puente.
    Mirando hacia atrás, intentando no pensar.
    Con la chaqueta.

    Y la frase, su coraza...

    Más...

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  3. En ciertos momentos ojalá todos podamos decir: no me importa nada de nada, y seguir adelante...

    Besos rojos,
    HR.

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  4. No os preosupeis que continuara, ya se me ocurrira algo.

    Besos.

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