El Rey Lagarto...el que parto y reparto.

Hoy me he sentado a tu lado. Rozandote minimamente. Sintiendo tu calor. Percibiendo el aroma de tu perfume, mezclado con la brisa fresca que se levanta a estas horas de la noche. No me atrevo a mirarte a los ojos, a tus ojos no puedo hablarles, siempre termino diciéndoles lo que desean oír.

He empezado a desnudar mi alma ante ti, a lanzarte mil razones de porque mi amor es puro y real, de porque contigo nunca me aburro, aunque no estés en el mismo espacio que yo ,nunca me aburro. De porque espero con anhelo verte cada día, y cuando por fin apareces, parece que todo a tornado mas claro, mas luminoso, mas resplandeciente. De porque cuando te observo de lejos tengo una estúpida sonrisa en la cara, de como me cambia el ánimo con tu sola presencia.

No se cuanto tiempo he estado hablándote, pero si se que tu no has dicho nada, tu cuerpo no se ha desplazado ni un solo centímetro, tu cara no ha gesticulado. Solo al final de mi monologo, tu voz se ha decidido a salir de su escondite.

- ¿Porque me dices esto ahora?
- Porque creo que no te has percatado de que lo que tenemos es lo que ha buscado la raza humana desde los albores del tiempo. Es aquello sobre lo que escribian los filosofos clásicos.
- ¿Javi?
- ¿Que?
- ¿Me vas a dejar?
- No me vas a creer nunca, ¿verdad?

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